En las cuatro cuadras de la nueva semipeatonal 25 de Mayo ya no es común encontrarse, como sucedía los primeros días, con motocicletas estacionadas que no dejan circular por esa vereda ensanchada con pintura pavimental blanca, maceteros y una hilera de pilones de hormigón en forma de esfera. Ahora se ven más personas a pie, cómodas, que aprovechan para descansar o acomodar sus bolsas de compras en los bancos de madera idénticos a los de las peatonales. La obra que comenzó el 6 de mayo, y que se demoró porque fue vandalizada en varias oportunidades, ya está completa con la colocación de la cartelería que se concretó el viernes
La cuadra que sigue en la lista es la 9 de Julio: desde hoy los operarios municipales comenzarán a delimitar el espacio para peatones de la misma manera, entre 24 de Septiembre y San Lorenzo.
Acostumbrarse a ella (a la semipeatonal) es lo que falta, según Ivana Cervantes, una vendedora de un local de indumentaria de 25 de Mayo al 200. “La gente circula más cómoda, pero todavía no la usan del todo. Tienen que aprender a caminar por acá. Es más accesible, y te sentís más segura”, opinó. Por su parte, el taxista César González, contó que últimamente se ha familiarizado con el nuevo ancho de la calle céntrica: “ha bajado un poco el tránsito, porque tomamos alternativas y porque ya no se estaciona por acá”.
Vitalidad
Para Luis Lobo Chaklián, subsecretario municipal de Planificación Urbana, la obra tuvo una buena acogida por parte de los peatones, pero con una mala recepción respecto del mobiliario: “siguen chocando prestiles y dañaron tres maceteros más. Pero en líneas generales fue una buena experiencia. Se la va a disfrutar mucho más en las vacaciones”. Por otra parte, dijo que el intendente, Germán Alfaro, ya dio el Ok para avanzar en varias cuadras del centro con la semipeatonalización al estilo de la calle Mendoza al 800. “Queremos seguir dándole vitalidad al microcentro, jerarquizar el casco histórico y generar espacios para el peatón. Para ello hay que desalentar el ingreso del vehículo particular, que es demasiado para esa zona. La gente camina menos”, agregó.
Una vez que terminen las dos cuadras de 9 de Julio, comenzarán a ensanchar las veredas de San Martín entre 25 de Mayo y Salta. Cada cuadra, según detallaron funcionarios municipales, llevará unos 10 días de trabajo. Y como sucedió anteriormente, en ningún caso se cortará el tránsito.
Vigilancia
Pero no todo es armonía en ese nuevo espacio: aún el tránsito es pesado y las infracciones son moneda corriente, como en cualquier calle de San Miguel de Tucumán. “Vimos muchos choques y todavía se ven algunas motos que siguen estacionando. Pero se está controlando, están haciendo multas”, dijo Verónica Gómez, empleada de una perfumería de 25 de Mayo al 400.
También algunos ciclistas se meten en la vereda ensanchada sólo para agilizar su paso. Y los peatones ponen lo suyo: cruzan a mitad de calle, sin siquiera mirar el tránsito. Por ese motivo, para reforzar la seguridad y evitar el vandalismo en el nuevo mobiliario urbano, la Agencia de Protección de Espacios Públicos vigila la zona.
“Desde el martes estamos en la semipeatonal por pedido del Intendente para controlar que no se pongan motos e interrumpan el tránsito de peatones. Y para que quienes hacen descenso de pasajeros lo hagan rápido. La idea es dar agilidad, para que el transeúnte se maneje sin inconvenientes”, comentó a LA GACETA Marcos García, titular de la Agencia. En cada cuadra hay dos agentes para monitorear el lugar.